3.04.2003

 
Querido Hose Monster, amor de mi vida, hidalgo de mis sueños, ¡cómo te he echado de menos!

¿Qué tal van las cosas contigo, Penélope Cruz?

Mejor ahora que estás conmigo. Pero ¿no me devuelves los setimientos de amor y alegría?

Penélope, aunque seas tan bruta, y la devoción tuya me hace soñar despierto, no me puedes apaciguar con palabras de amor y declaraciones así.

¿Por verme no sientas nada? ¿No te pongo cachondo?

Un solo pensamiento de ti basta para ponerme cachondo, ya los sabes. Te ves cada día en el espejo, entiendes cómo bruta eres.

Pues, no te entiendo. ¿Por qué detecto un sentido de hostilidad ahora?

Porque sigues con ese idiota de hombre mientras me echas palabras de cariño.

¿Quién, Tom?

Evidentemente él. ¿Quién más?

Vale, él. Lo mantengo para conveniencia y para satisfacer mis deseos "básicos." Lo dejaría el momento que declarases que eres mío para siempre.Tú eres el hombre para mí.

No te creo. Y encima, es evidente que estás loca por estar con él. Ese idiotadejó una de las mujeres más increíbles en el mundo y sus dos chavales adoptados para huir contigo. En serio, ¿quién dejaría a Nicole Kidman?

Ésa es una puta como nadie.

Dice lo mismo en cuanto a ti.

Exactamente la razón por qué la llamo puta. Y ¿cómo lo sabes esto? ¿Sois amigos?

No seas celosa, guapa. Además de ti, las famosas bellas nunca tienen nada que ver conmigo.

En este aspecto tienes razón. Y así debes entender por qué somos destinados a ser juntos. Me doy cuenta de lo especial que eres, del tamaño increíble de tu polla, de tu capacidad para satisfacer las mujeres en la cama.

Eso lo debo a mi dedo de sex.

Ji ji, eso lo recuerdo.

Pero volviendo al tema. Sigues con este chico con que compartes un apellido. Eso no me indica que quieras dejarlo para estar conmigo.

Pienses lo que pienses, te cuento la verdad. Eres mi único, el conquistador de mi corazón, él que me da orgasmo tras orgasmo.

Me halagas...

Huye conmigo.

No puedo.

¿Por que tienes esa novia?

Cuidado con lo que digas.

Podemos desaparecer sin que ella se entere de lo que ha pasado. No tienes que contárselo.

A ella eso no le gustaría y yo no soy ese tipo de hombre.

Pues, ¿qué hago yo?

Espérame en tus sueños, donde siempre ha existido lo nuestro.

Hasta el fin del mundo lo haré.

Bueno, te veré entonces.

Que duermas bien, amor.

Lo mismo a ti, mona.